A medida que la tecnología y los materiales continúan evolucionando y las materias primas se vuelven más escasas, la garantía y el control de calidad son cada vez más imprescindibles en las aplicaciones industriales. La identificación precisa de la aleación del metal es crítica durante todo el ciclo de vida de los productos a base de metales. Los elementos de aleación proporcionan la base de la composición de un metal y determinan sus propiedades físicas y mecánicas. Por lo tanto, la identificación precisa de la aleación es esencial para cualquier industria involucrada en la fabricación, integración y reciclaje o reutilización de productos a base de metal.

Numerosas industrias requieren una identificación precisa de la aleación de metal. En las industrias donde la seguridad es una misión crítica, se debe verificar la composición elemental de todos los materiales, productos o componentes a base de metal antes de liberarlos para la producción o el ensamblaje. Las políticas reglamentarias y de seguridad de la empresa a menudo requieren de una nueva verificación de la calidad de la aleación, después de que un producto o componente se haya instalado o haya estado en funcionamiento durante un período de tiempo. Esto asegurará que la composición elemental específica no haya cambiado debido a procesos industriales o factores ambientales, que pueden afectar negativamente al producto a base de metal y que podrían resultar en una falla catastrófica que dañaría a las personas y/o al medio ambiente. Las industrias de misión crítica incluyen plantas de energía convencionales y nucleares, refinerías de petróleo, aviación y transporte, producción de alimentos y bebidas, fabricación de productos químicos y farmacéuticos. Este tipo de verificación se conoce como Identificación Positiva de Material o PMI.

El reciclaje es otra industria que requiere una identificación precisa de la aleación de metal. El reciclaje de chatarra de aleación es una industria importante con un gran impacto económico y ambiental a nivel mundial, como lo documenta el aumento y la caída de los precios de los metales y la disminución de los recursos naturales necesarios para la producción de metales. Los centros de reciclaje de chatarra son a menudo la fuente principal de los esfuerzos para el reciclaje de metales. Los depósitos de chatarra aceptan productos y componentes a base de metal de diversas fuentes. Para obtener la máxima rentabilidad, los recicladores deben verificar la composición elemental para separar con precisión la chatarra por su grado de aleación antes de revenderla a una planta de fundición o acería. Este tipo de operación se conoce como clasificación de chatarra de aleación.

Con el fin de satisfacer las demandas cada vez mayores de la producción moderna de metales, el analizador de metales portátil KT-100S de LIBS, fue diseñado con el propósito de proporcionar los medios para una identificación rápida y precisa del grado de aleación y la verificación de la composición elemental. Este dispositivo utiliza la última tendencia en tecnología portátil: la Espectroscopía de Plasma Inducido por Láser (LIBS). Excepcionalmente adecuado para medir elementos de aleación ligera, críticos en muchos grados de aleación de aluminio, como magnesio, silicio o litio, el KT-100S está a la vanguardia del desarrollo tecnológico.